En cuantas oportunidades hemos pensado que la diferencia entre el bien y el mal es inmensa?
Pero no es tan así, ya que todo radica en el poder de la palabra y hacia cuál de los dos extremos nos dirijamos. Quien no dicho alguna vez: Ojalá que le vaya mal así aprende! Ó tal vez: Vas a ser un gran emprendedor! Notemos que en esas palabras hay una declaración y toda declaración acarrea poder. Dios ha dado testimonio de esto en varios pasajes de la Biblia como en Proverbios 18:21. "La lengua tiene poder para dar vida y para quitarla;
los que no paran de hablar sufren las consecuencias."
Tenemos que entender que la palabra que nosotros declaramos es poderosa, y es una gran responsabilidad hacer buen uso de ella cuando viene de Dios, ya que él quiere que seamos oído en el cielo y boca en la tierra para llevar palabra de bendición a quienes lo necesitan.
No hablemos descuidadamente, siempre pensemos lo que vamos a decir, no lo tomemos a la ligera. Sea para vos o para otros. Nosotros como hijos de Dios no solo poseemos su misma habilidad creativa, sino autoridad positiva o negativa.
Nunca olvides lo que dice Mateo 12:36. "Les aseguro que en el día del juicio final todos tendrán que explicar por qué hablaron para hacerles daño a los demás".
Así que esmerate siempre en pronunciar palabras de bien.
Que Dios te bendiga...!
Pero no es tan así, ya que todo radica en el poder de la palabra y hacia cuál de los dos extremos nos dirijamos. Quien no dicho alguna vez: Ojalá que le vaya mal así aprende! Ó tal vez: Vas a ser un gran emprendedor! Notemos que en esas palabras hay una declaración y toda declaración acarrea poder. Dios ha dado testimonio de esto en varios pasajes de la Biblia como en Proverbios 18:21. "La lengua tiene poder para dar vida y para quitarla;
los que no paran de hablar sufren las consecuencias."
Tenemos que entender que la palabra que nosotros declaramos es poderosa, y es una gran responsabilidad hacer buen uso de ella cuando viene de Dios, ya que él quiere que seamos oído en el cielo y boca en la tierra para llevar palabra de bendición a quienes lo necesitan.
No hablemos descuidadamente, siempre pensemos lo que vamos a decir, no lo tomemos a la ligera. Sea para vos o para otros. Nosotros como hijos de Dios no solo poseemos su misma habilidad creativa, sino autoridad positiva o negativa.
Nunca olvides lo que dice Mateo 12:36. "Les aseguro que en el día del juicio final todos tendrán que explicar por qué hablaron para hacerles daño a los demás".
Así que esmerate siempre en pronunciar palabras de bien.
Que Dios te bendiga...!
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