Nunca pero nunca permitas que nadie te diga que no puedes lograrlo. Esa es la principal herramienta del enemigo para desalentarte, para hacerte bajar los brazos, para menospreciar y vencer tu pasión. Por qué esa pasión te da vigor, es la que te hace superar tus miedos. Esa pasión es tu mayor motivación para encontrar aquello que estás buscando. Y tú sabes que si lo buscas a Dios con pasión, estate seguro que lo vas a encontrar porque Dios siempre está ahí por y para nosotros.
Tu debes ser cuál atleta que no vacila en esforzarse y apartarse de todo porque esta dominado por una pasión. Nuestra pasión debe ser Dios, como el fuego que vive en Pablo, en Jeremias, en Moises.
Dice la palabra en 2 de Timoteo, versículos 6 al 7: "Por eso te recomiendo que avises la llama del don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio". Por eso recuerd: Vive en Dios, busca a Dios y ama Dios. Porque todo aquel que posee pasión, tiene ese gen extra que Dios puso en nosotros para poder lograr todo lo que nos propongamos.
Que Dios te bendiga...!